CÓMO RESOLVER PROBLEMAS

En la vida el hombre se enfrenta con innumerables Problemas. Cuando las circunstancias de la vida, no marchan de acuerdo con nuestros pensamientos, deseos y ambiciones, les llamamos Problemas, es decir que un problema es una Circunstancia Adversa a nuestros planes, la pregunta inicial seria: Si no hay planes habrían los problemas, naturalmente que no.

Toda persona necesita saber, cómo resolver Problemas inteligentemente. Necesitamos comprender cada uno de nuestros problemas. Ha llegado la hora de comprender nuestros Problemas.

Existen muchos Problemas: Económicos, sociales, morales, políticos, religiosos, familiares, etc., y nosotros debemos aprender a resolverlos conscientemente.  

La Personalidad Humana se forma en el hogar, en la escuela, en el ambiente externo; es el resultado de la educación, del ejemplo, de las costumbres, etc. En la Personalidad están las formas en que reaccionamos ante los Problemas de la Vida.

La Personalidad Humana es incapaz de resolver inteligentemente un problema, porque ella es producto de la imitación, solo tiene la visión conflictiva de siempre; no ha aprendido a abordar los problemas desde el otro lado, desde el lado de la Paz y la Serenidad.

La Personalidad Humana ha sido formada dentro del conflicto, por y para una vida conflictiva. La Personalidad Humana, cuando quiere resolver un problema, repite todos los errores que ha aprendido, y le es muy difícil abrirse a lo nuevo, a lo distinto, a lo diferente.

Otra cosa es la Esencia, que son nuestros valores reales. Por lo común, esa Esencia o embrión del Alma que todo ser humano lleva dentro de sí, queda detenida en su desarrollo cuando se robustece la Personalidad, es en ese momento cuando perdimos nuestra capacidad de Resolver Problemas.

No hay dudas que en la medida que comprendemos nuestros Problemas, la Esencia irá creciendo más y más en nosotros, en ella mora la verdad que nos ha de conducir a la Libertad.

Solo en base de una rigurosa comprensión, es posible solucionar los Problemas de la vida diaria.

Todos los Problemas Sociales, se reducen al individuo, si el individuo no resuelve sus Problemas la Humanidad tampoco lo hará y ningún gobierno, ni ningún partido político podrá resolverlos, esto es algo muy íntimo, muy individual y sin embargo por su efecto es profundamente colectivo.

Necesitamos separar los Problemas inevitables, de los evitables; es decir los problemas cuya solución no depende de nosotros, de los que si depende; por ejemplo, la erupción de un volcán que nos impide hacer un viaje, etc., el bloqueo de una carretera que no nos deja llegar a tiempo a una reunión de trabajo.

Estos Problemas son circunstancias inevitables, aquí no queda más que colaborar con la circunstancia, aprender a ser tolerantes y comprensivos, necesitamos aprender a Colaborar con lo que no podemos evitar, este realismo practico, de ninguna manera puede ser catalogado como conformismo.

Jamás debemos llegar hasta la locura por causa de una Gran Aflicción, es mejor comprender a fondo, lo que nos ha sucedido para vernos libres del dolor.

Ante la muerte de un ser querido, solo por medio de la Comprensión podemos librarnos de ese gran dolor, más si una Primera Parte de nosotros, siente angustia terrible y espantosa desesperación, etc., no quiere y tampoco puede cooperar con lo inevitable.

El Segundo Pedazo de nosotros quiere indagar, pedir una explicación, buscar una razón, se pregunta a sí mismo: ¿Por qué a mí? ¿Por qué Dios mío me has castigado así? ¿Por qué sería esto? ¿Por qué me sucedió esto?.

Y por último el Tercer Pedazo de sí mismos quiere huir, salir corriendo, buscar evasivas, beber hasta emborracharse, algunas veces escapatorias absurdas como el suicidio, etc., es entonces imposible Comprender en forma Integra el dolor que nos amarga la vida y como es lógico, el dolor continuará.

Esa división de nosotros nos desintegra; y divide la inteligencia, volviéndonos incapaces para resolver conscientemente nuestros problemas, solo comprendiendo en forma Integra, Total, Completa, el dolor que nos ha herido de muerte, podemos liberarnos de esa amargura.

Desgraciadamente sentimos que nos volvemos tres pedazos. El uno resiste intensamente, el otro busca explicaciones y el otro quiere huir de la situación, así no podemos poner Atención a todo el proceso del dolor, lo que hace imposible Colaborar con lo Inevitable.

Es necesario comprender el dolor en forma íntegra, Unitotal, pero si estoy dividido, atraído en diferentes direcciones, es claro que resulta imposible comprender el dolor en forma íntegra.

Es necesario poner atención con el propósito de Comprender totalmente el dolor que nos acecha, y nos hiere mortalmente, comprender la causa de ese dolor, al dolor mismo, sin dividir la Atención en tres partes; sino dirigida en forma completa, solo así, comprendiendo el dolor desaparece.

Los desempleados, los heridos por una traición conyugal,

Esto es similar como cuando uno quiere huir de una lluvia que lo moja; ese sería nuestro problema y la atención que buscamos es aprender a soportar esa lluvia, si nos moja, nos moja, pero no huyamos, en nuestro caso con esa distracción permanente, con esa evasiva que nos impide conocernos tal cual somos.

Vernos tal cual somos sería aprender a soportar la tempestad mental, observarla, conocerla, para luego comprenderla profundamente y lograr esa serenidad permanente de los sabios.

Cuando separamos los Problemas Inevitables, de los Problemas que si dependen de nosotros, hemos avanzado muchísimo en la Resolución de nuestros Problemas, ahora necesitamos infinita paciencia y serenidad, para no huir y vernos tal cual somos.

Si nos analizamos juiciosamente, descubriremos que dentro de nosotros existe un estado constante de Afirmación y Negación. Lo que queremos ser y lo que somos. Entre nuestro Sentimiento de Auto Importancia y las circunstancias de la Vida: Somos pobres y queremos ser millonarios, somos soldados y queremos ser generales, somos solteros y queremos ser casados, somos empleados y queremos ser gerentes, etc.; ese es un Estado de contradicción diario.

El Estado de Contradicción engendra conflictos, e impide la resolución de los Problemas; cada problema implica millares de contradicciones. ¿Haré esto? ¿Aquello? ¿Cómo? ¿Cuándo?, Etc. La contradicción mental crea conflictos y frustra la resolución de los Problemas. Cada contradicción es un problema, los grandes Problemas se componen de muchas contradicciones menores.

Las grandes contradicciones de la vida, son la suma de pequeñas contradicciones. Necesitamos resolver primero las causas de la contradicción para acabar con el Conflicto. Sólo así viene la paz y con ésta, la solución de los Problemas.

Es importante descubrir las causas de las contradicciones; es necesario analizar detalladamente esas causas; no hay dudas que el origen de muchos de nuestros problemas es ese Sentimiento de Auto importancia, tan arraigado en nosotros desde la infancia. Es necesario conocer muchas emociones falsas, dentro de sí, sólo así es posible tener una mente sencilla, para acabar con el Conflicto Mental.

Las causas de estas contradicciones están dentro de nosotros: Existe conflicto mental entre lo que somos y lo que queremos ser, entre lo que es un problema y lo que nosotros queremos que sea, entre nuestros planes y las circunstancias.

Cuando tenemos un problema de cualquier orden, ya sea moral, económico, religioso, familiar, conyugal, etc., nuestra primera reacción es pensar en él, resistirlo, negarlo, aceptarlo, explicarlo, etc. Luchamos contra el Problema mismo, es decir contra la Circunstancia.

Si queremos resolver Problemas, debemos comprender que la Solución de todo Problema está dentro del mismo Problema, eso significa que un Problema es un efecto y dentro de él debemos buscar su causa; es urgente tener la mente en paz para encontrar la causa del Problema, debemos tener paz para Resolver Problemas.

Sucede que cuando queremos resolver un problema, nos IDENTIFICAMOS tanto con el problema que nos convertimos en otro problema que no resuelve nada. Recuerde Ud. que un problema no puede resolver otro Problema; necesitamos con urgencia dejar de ser el problema.

Lo más importante para la solución de todo problema es no identificarse con el mismo, dejar de ser el problema. Si parados sobre una tabla la queremos levantar, resulta imposible, de la misma manera cuando estamos trepados en el problema, cuando nos volvemos el mismo Problema, es imposible resolverlo.

Uno tiene cierta tendencia a identificarse con el Problema y es tanta la identificación que de hecho nos convertimos en el Problema mismo, hablemos entonces, no de la circunstancia sino del INDIVIDUO-PROBLEMA.

El resultado de semejante identificación es que fracasamos en la solución porque un problema no puede resolver jamás otro problema, un Individuo-Problema, no puede resolver Problemas.

La identificación con el Problema genera el conflicto íntimo, secreto, dentro de nosotros mismos, acaba con la PAZ. Necesitamos descubrir cuál es el factor principal que hace identificarnos con el Problema. Para resolver un Problema se necesita muchísima paz y quietud mental. Una mente inquieta, batalladora, confundida, no puede resolver ningún Problema.

Si Ud. tiene un Problema muy grave, sepárelo de su mente, no se identifique con el Problema, no se convierta Ud. en otro Problema, no es condenando ni justificando el Problema como lo vamos a resolver, necesitamos observar serenamente el Problema dentro de nuestra mente.

Ud. necesita pensar de un modo completamente nuevo acerca del Problema que quiere resolver, y esto sólo es posible con la observación serena, desarrollando Ud. tranquilidad y paz.

Necesitamos descubrir cuál es la causa del conflicto, esto sólo puede hacerse haciendo un enfoque preciso de la situación, esto requiere infinita quietud y suprema paz interior. Conociendo a fondo la causa verdadera del conflicto, este desaparece inevitablemente.

Los Problemas no son más que formas mentales creadas por la mente. ¿Qué es un Problema?, es una Forma Mental con dos polos, uno positivo y otro negativo; esas formas mentales se sostienen por la mente y dejan de existir cuando la mente deja de sostenerlas, de alimentarlas.  Los dos polos de la forma mental luchan en secreto, son la causa del conflicto íntimo.

Ansiamos infinitamente la solución de un problema y otra parte de nosotros duda y nos detiene, nos llena de temor y así no actuamos y nos paralizamos.

¿Qué es lo que debemos hacer nosotros? ¿Resolver Problemas? No, eso no es lo que se necesita. ¿Entonces, qué? Lo que se necesita es disolverlos, disolver sus formas mentales. ¿Cómo se disuelven? Sencillamente olvidándolos; cuando uno está con alguna preocupación, uno sale un poco al campo y procura estar en armonía con la Naturaleza, con todo lo que es, con todo lo que ha sido, y con todo lo que será.

Olvidar Problemas es básico; Uds. me dirán: “Es imposible olvidar Problemas”. Sí es posible; cuando uno quiera olvidarlos lo único que tiene que hacer es poner a trabajar cualquier otro Centro de la Máquina Orgánica.

Recuerden Uds. que el organismo tiene Tres Centros que debemos conocer: Primero, el Centro Intelectual, situado en el Cerebro;

Segundo, el Centro Emocional, que está, naturalmente, en el Corazón, en el Plexo Solar y Centros Nerviosos Simpáticos;

Tercero, el Centro Motor, se encuentra en la Espina Dorsal.

Estos Tres Cerebros son básicos e indispensables; hay que aprender a manejarlos; en el Tíbet a estos tres Centros se los alegoriza como Tres Elefantes.

Sinteticemos un poco, pensemos únicamente que el Cerebro Intelectual prevalece, en el hombre puramente intelectual, por ejemplo en todo pensador, como un científico, etc.

Pensemos que el Cerebro Emocional prevalece en el hombre emocional, en el artista, en el bohemio, etc.

Y también pensemos el Cerebro Motor, prevalece en el hombre Motor-Instintivo-Sexual, en el deportista, en el comerciante, etc.

En la Sociedad Humana, el Hombre Intelectual, es el que crea los Problemas de toda clase; de la misma forma dentro de nosotros existe el intelecto, la mente, la memoria, que es la que crea los problemas; pero lo importante es aprender a disolverlos, es decir olvidarlos. Pero ¿cómo hacerlo?

Necesitamos poner a trabajar el Centro Emocional, eso es lo más interesante, entonces el Centro Intelectual descansa y así olvidamos el problema. Y si queremos trabajar con cualquier otro Centro, podríamos trabajar con el Centro Motor.

Cuando vamos a la playa, ponemos a trabajar el Centro Motor con la caminata y la natación. El Emocional lo hemos puesto a trabajar mediante la alegría que nos da el paisaje, con las olas del mar y su canto. Pues bien, les estamos dando a ustedes la clave para Disolver Problemas y eso es bastante importante.

Si Uds. me dijeran que así no se puede resolver, por ejemplo, el pago de una letra, o que nos van a correr de la casa por no pagar el alquiler, o la deuda que debemos pagar,  etc., bueno, yo les digo que los hechos son hechos y ellos andan por sí solos.

Pero el Problema es algo muy diferente, el Problema es algo que la mente lo crea; cuando uno lo disuelve, deja de existir para uno, pero la gente tiene miedo de disolver los Problemas, tiene miedo de olvidarlos y eso es muy grave y cree la gente que entre más piensa, entre mas se aturde, entre mas se preocupa, va a resolver las cosa, cuando es todo lo contrario, porque lo que necesitamos es inteligencia, y una mente confundida y sin paz, no afloran los talentos.

Pensar, por ejemplo: “si no pago el alquiler de la casa me corren, tengo que salir y ¿a dónde voy?”. He ahí el TEMOR; primero que todo, uno tiene que APRENDER A NO TEMER, eso es lo más importante, no temer.

Cuando termina el temor, pues la vida le reserva a uno muchas sorpresas agradables; a veces, lo que parecía más difícil se resuelve, lo que parecería un Problema demasiado difícil, parecerá más fácil que tomarse un vaso de agua; de manera que la PREOCUPACIÓN sale sobrando.

La PREOCUPACIÓN es algo que daña la mente, la preocupación es la que crea el Problema; es claro que el Problema, no es más que una forma mental con sus polos positivos y negativos, que forma el conflicto íntimo, entonces viene la preocupación que daña la mente y que daña el cerebro intelectual también.

Aprender a vivir de instante en instante es lo recomendable, de momento en momento, sin ese peso de las preocupaciones de ninguna especie, sin formarse Problemas. Cuando uno aprende a vivir de segundo en segundo, de instante en instante, sin proyectar para el futuro y sin las cargas dolorosas del pasado, ve la vida desde otro ángulo, la ve diferente, la vida se vuelve una continua renovación.

Vamos, nosotros la pobre gente a la playa huyendo de los Problemas, que nosotros mismos los creamos, pero por más que huyamos, si no los olvidamos, ellos continuarán existiendo. Así pues, ese es el consejo: Nunca tener temor por nada. Los Problemas son toda esa vida artificiosa que hemos creado y que ahora debemos disolver. Necesitamos simplificar inteligentemente la Vida.

No queremos decir que no haya que hacer algo, que no haya que trabajar, para conseguir dinero para la subsistencia o para pagar las deudas; todo esto hay que hacerlo, pero sin crearse Problemas en la mente. Aprendiendo a manejar los Centros Intelectual, Motor y Emocional, y veremos cómo cambian los problemas.  

Cuando hay preocupación emocional, cambiemos de Centro, pongamos a trabajar el Centro Motor, salgamos a pasear, vayamos a la playa, aunque sea caminemos, pero hagamos algo distinto.

Es interesante saber que uno puede vivir en un Paraíso, como es Galápagos; pero tan lleno de preocupaciones que realmente lo vuelve un infierno; saber que la gente paga miles de dólares para visitar dicho Paraíso, que uno no valora, por estar sometido a dichas preocupaciones.

Cualquier hogar puede ser un Paraíso y de hecho lo es, pero nuestra ceguera no nos lo deja valorar y he allí un grave error.

Lo interesante es aprender a eliminar las preocupaciones. Cuando uno logra someter a ese par de “ELEFANTES” que tenemos en nuestro organismo, que son el Centro Intelectual y el Centro Motor, obviamente la batalla está ganada. Porque este par de “elefantes” pueden someter al Centro Emocional, y en ese caso, la preocupación se desintegra.

El Centro Emocional, es un elefante loco, es el que se preocupa, se desespera, nos deprime.

Sometiendo ese par de «elefantes» que son el Centro Intelectual y Motor, podemos, por medio de ellos, controlar al Centro Emocional, que es realmente un elefante loco. Claro, se necesita una técnica. Para normalizar al Centro Motor, conviene relajar completamente el cuerpo. Empezar por relajar los nódulos del cerebro, los músculos de la cara, de los ojos, las comisuras de los labios, el cuello, los brazos, las manos, el tronco, el estómago, las piernas, los pies, y respirar honda y profundamente, rítmicamente...

En estos momentos de crisis mundial, en que la vida se ha vuelto tan compleja, necesitamos que la Educación aborde estos temas, hay que enseñar a la juventud a relajar su cuerpo y a relacionarse con sus propios problemas y a comprenderlos.

En cuanto al Centro Intelectual, propiamente dicho, tenemos que no hacerle caso al proceso ese de raciocinio y de antítesis; si nosotros nos acordamos de nuestro propio Ser y nos concentramos en el, obviamente nos olvidamos de todos esos procesos intelectuales, queda la Mente en silencio.

Y ya sometidos este par de “elefantes” (que son el Centro Motor y el Centro Intelectual), entonces, mediante los mismos podemos someter el Centro Emocional. Es claro, una Mente serena, pasiva y un cuerpo relajado, de hecho, son decisivos para que influenciar en el Centro Emocional. Éste cesa sus movimientos desordenados, la respiración arrítmica, las pulsaciones altas, etc., es decir, se aquietan las emociones, quedan en suspenso, la preocupación pasa y con ella la angustia.

Pensemos en lo que es el Centro Intelectual quieto y en silencio; en lo que es el Centro Emocional quieto y en silencio; en lo que es el Cuerpo Físico completamente relajado; entonces, en suspenso la preocupación ha dejado de existir, en esos instantes, el Problema ha sido olvidado; y Problema olvidado, es problema disuelto; adviene la Paz; esta es la auténtica didáctica para la Paz, esto que estamos diciendo es Educación para la Paz.

Recordemos que los grandes conflictos sociales, son la suma de los pequeños conflictos individuales y los conflictos individuales, son la suma de estos pequeños conflictos.

Después de esta práctica lo veremos distinto al problema. Si miramos el evento aquél que proporcionó la preocupación, que dio origen al Problema, ya no lo vemos como lo estábamos viendo antes de la práctica; lo podemos observar en forma distinta, diferente, lo hemos sacado de la mente, ya no estamos parados sobre la tabla del ejemplo, que queremos levantar.

Ha dejado de existir el Problema, se ha acabado la preocupación. Aunque pueda seguir existiendo la situación, la circunstancia, ya no nos importa, el miedo ha quedado también cancelado.

Se le presenta a uno UN PROBLEMA en la vida, NO debe tratar de RESOLVERLO, mejor es primero DISOLVERLO. Un Problema, realmente, es una forma mental con DOS POLOS: El Positivo y el Negativo. Tal forma flota en el entendimiento con su batallar de antítesis, y viene a generar en nosotros preocupaciones y sufrimientos.

Tratar de resolverlos es tan absurdo como querer vivir encerrados dentro de una botella, pues, un problema es una botella de tipo intelectivo. El que está embotellado en un problema, actúa y vive, y piensa en función de su propio embotellamiento. Es decir, SE AUTOENCIERRA, vive dentro de un círculo vicioso, absurdo y no resuelve nada.

El pensamiento nada resuelve, mejor será olvidar el Problema; si lo olvidamos se disuelve y eso es mejor, ¿verdad? Muchos me dirán, bueno, se disuelve, ¿y qué?. Por lo común las cosas no resultan como uno las piensan, sino como son realmente. Los hechos suceden porque tienen que suceder y lo que ha de hacerse se hace.

¿Por qué hemos de temer a la vida humilde, a la vida sencilla? El TEMOR es algo que hay que abandonar, si se quiere vivir, realmente, de acuerdo con la Filosofía de la Momentaneidad. La Mente para lo único que realmente sirve es para torturarnos la existencia y nada más.

Obviamente, el Problema –entendamos–, no es más que UNA FORMA MENTAL CON DOS POLOS: Positivo y Negativo. Tal forma existe porque la Mente la sostiene, y deja de existir cuando la Mente deja de sostenerla.

Repito nosotros no debemos tratar de RESOLVER PROBLEMAS. Necesitamos disolverlos. Un Problema se disuelve cuando se olvida. El hecho es el hecho; el Problema es algo diferente. No hay que confundir al hecho con el Problema.

Desafortunadamente, la gente, debido al TEMOR (que es el peor enemigo de la Humanidad), no abandona el Problema. Si la gente no tuviera TEMOR, dejarían de sostener con la Mente los Problemas, los olvidarían.