Primero que nada debemos pensar que nadie está exento de caer en esta terrible adicción, en manos del terrible demonio del Alcohol, hemos conocido hombres de iglesia, magníficos comerciantes, personas muy capaces, militares, magníficos profesionales, etc. dentro de este vicio.
Quien esté libre de culpa que tire la primera piedra, y lo que planteamos no es con el fin de juzgar a nadie pues consideramos que el juzgar la conducta ajena no es un camino correcto, tan sólo queremos hacer un análisis de una problemática social...Pues el peor mal de la humanidad se llama ignorancia, y nosotros queremos enfilar este programa contra ella, en la mayoría de los problemas humanos sólo la EDUCACIÓN tiene la última palabra.
Todos los que juzgan apresuradamente a un alcohólico o a un borracho de hecho se olvidan de que también tienen hijos, o padres o parientes y también por supuesto buenos amigos dentro de las garras del DEMONIO DEL ALCOHOL, es decir gente muy valiosa. La observación nos ha permitido concluir de que nadie está exento o seguro de no caer en este tipo de ADICCIÓN, el arte ha sido tan cómplice con el alcoholismo que se le da al vino, al ron o a la cerveza un tinte de materia venerable, y una aureola falsa de romanticismo y melancolía que gira alrededor del alcohol.
El arte nos ha llegado a enseñar que beber es de hecho algo célebre, dónde sólo los místicos, o los sensibles, tienen acceso. La publicidad, la propaganda sobre la cerveza busca darle un aire clásico. Queremos saber a qué se debe todo esto y donde se origina..., queremos saber porqué se enlaza al artista, es decir al HOMBRE EMOCIONAL con el alcohol. Vamos a estudiar este tema como una necesidad urgente y lo vamos a hacer desde dos ángulos, el primero el aspecto socio-político, luego el segundo el aspecto individual y educativo.
Primero hay que aclarar que es una gran mentira de que el proletariado bebe alcohol porque tiene hambre, porque el proletariado sin hambre también bebe alcohol. El problema del alcohol es muy grave en nuestra afligida AMÉRICA LATINA, siempre hay un pretexto para beber, si estamos tristes bebemos porque estamos tristes, y si estamos alegres bebemos porque estamos alegres.
El vicio del alcohol está demasiado arraigado en el proletariado, de todos los países de la AMÉRICA LATINA, existen bebidas propias del proletariado. A veces es el fermento del maíz denominado Chicha, a veces es el fermento de la caña de azúcar y se le llama Guarapo, Ron, etc. Otras veces el proletariado se emborracha con el sumo del maguey o de la cabuya, ese es el Tequila, pero nunca falta una bebida especial para el proletariado: En todos los países de nuestra América el proletariado tiene sus bebidas regionales.
Hemos visto que cuando al proletariado se le paga un sueldo de hambre, de todas maneras bebe aun cuando no tenga para comer, y si se le paga un buen salario, bebe más todavía, es gravísimo el problema del alcohol. Se conoció del caso de unos cuantos millares de jornaleros que trabajaban en una hacienda bananera en algún país centroamericano, de propiedad de alguna compañía Norte-Americana, aquellos trabajadores estaban muy bien pagados, ganaban muchísimo dinero, era la época de oro del banano.
Los sábados días de pago, era el día de la borrachera para ellos, y llenos de orgullo y soberbia en alguna de esas comunes borracheras, hasta quemaban los billetes para cocinar chocolate en la llama. Hoy en día esos trabajadores están en la miseria lamentando el dinero mal gastado y suspirando por los viejos tiempos idos, aquellos tiempos que no volverán, así siempre es el hombre, sólo valoramos las cosas cuando las perdemos.
Analizando psicológicamente esta cuestión llegamos a la conclusión de que el proletariado tiene un terrible complejo de inferioridad, y cuando el proletariado tiene dinero quiere vengarse de la Sociedad, que lo hizo vivir en la miseria y hasta quema los billetes como arrojándoselos en la cara a la burguesía, que siempre lo han oprimido, todo esto es el reflejo de una lucha íntima, psicológica también.
Realmente las luchas de clases son un reflejo de las intensas luchas psicológicas íntimas, de las contradicciones, de las angustias, de las frustraciones del proletariado. En todo esto de la quema de los billetes hay un sentido de venganza contra los amos del capital, esto es una demostración del resentimiento. El proletariado es feliz derrochando dinero en cantinas y casas de prostitución. El proletariado está sediento de placeres reprimidos por falta de dinero, y cuando el proletariado tiene la oportunidad de "sacarse el clavo", es decir, de beber, y de derrochar lo hace con el mayor gusto. Es también una afirmación de dominio contra lo que siempre lo ha entristecido, es decir el becerro de oro.
Este resentimiento del proletariado solo puede terminar elevándoles sus salarios, reconociendo su derecho a vivir como viven los burgueses y los ricos, acabando con la política clasista y discriminadora. Sabemos que una sociedad sin clases sólo se podría dar en países de santos, pero nosotros no somos unos santos, no somos unas mansas ovejas, al contrario nos gustan las luchas, los desafíos y por eso estamos aquí es este mundo.
Es urgente orientar nuestra actual sociedad hacia una sociedad sin clases, decimos orientar porque para llegar a una sociedad sin clases se necesita primero cumplir el ama a tu prójimo como a ti mismo, se necesita que dentro del individuo nazca el amor. Debemos recordar que el proletariado resentido es peligroso, el proletariado resentido no solo acabará con la clase alta sino con la clase media también. Mejorando el nivel de vida del proletariado, se acaban los resentimientos, hoy por hoy el proletariado esta resentido y bebe alcohol, teniendo o no teniendo dinero.
Los grandes capitales deben colaborar con la educación, si es que no quieren ser arrasados, el dinero como todo depende del uso que le demos y el mejor uso del capital es la educación.
Debe iniciarse en toda América Latina una gigantesca campaña contra el Alcohol, esta campaña debe iniciarse desde los bancos mismos de la escuela, los gobiernos serios que saben que el sentido de su existencia es el de servir al pueblo de la mejor forma, en su búsqueda de un mejor nivel de vida, pero recordemos que no sólo de pan vive el hombre, no podemos seguir condicionando aun mas a las nuevas generaciones haciéndoles creer que ser feliz es tener mucho dinero para derrochar.
Solo a base de mucha instrucción y demostraciones sobre los efectos dañosos del alcohol, pero sobre todo a base de comprensión creadora puede lograrse que la gente abandone este nefasto vicio, la comprensión creadora nunca puede venir de afuera, es un resorte íntimo, es algo muy individual, muy personal.
Pero así como van las cosas la clase del proletariado Latinoamericana marcha por el camino de la degeneración alcohólica. Pero no es prohibiendo el alcohol como la gente va a dejar de beber, ya en los Estados Unidos se hizo ese experimento con la famosa ley seca, y el resultado fue peor, entonces se bebía de contrabando y los fabricantes clandestinos de bebidas alcohólicas se volvieron millonarios o fueron a parar a la silla eléctrica o a la cárcel.
No hay cosa que más guste que lo prohibido y si se prohíbe el alcohol, esto hace que se aumente el vicio. Pero lo más vergonzoso de todo esto es que hay en nuestra afligida América Latina, países gobernados por gobiernos que fabrican y venden alcohol, eso es increíble pero cierto, cualquiera que viajero podrá comprobarlo.
¿Con qué autoridad moral un gobierno puede meter a la cárcel a un borracho, si el mismo gobierno le ha dado el alcohol para beber? Es como si un padre entregase la botella de alcohol a un hijo y luego luche por reprender su conducta. ¿Es acaso justo que las autoridades metan a la cárcel a un hombre que el mismo Gobierno emborrachó? Claro está que para todo hay una excusa y se dice que cada cual es cada cual, y esto es correcto, pero no pongamos distancias a todo por que el individuo es la Sociedad y es también el Gobierno.
Parece increíble pero hay muchos gobiernos fomentando el vicio, conocemos países donde los gobiernos se sostienen especialmente con la renta del alcohol, en esos países se considera contrabandistas a todos aquellos que fabrican alcohol, por que el gobierno no quiere competidores.
Recordemos el famoso puro de contrabando es decir el de fabricación clandestina, el que se vendía en el país en bolsas de lona. Los contrabandistas de antaño tenían una serie de caminos o chaquiñanes por dónde transitaban con la codiciada mercadería. Este comercio considerado ilícito tenía sus servicios de inteligencia y una red completa de caminos por donde transitar, todo para evadir al famoso Estanco, es decir la estructura de comercio montada por el gobierno de ese entonces para cumplir con el cruel objetivo de embriagar al pueblo.
Pero actualmente es vergonzoso decirlo todavía existen gobiernos fomentando el vicio, la degeneración de los pueblos con la venta de bebidas embriagantes. Cuando alguna vez hace muchos años atrás hicimos la pregunta de si era posible que las grandes fabricas de alcohol y cigarrillos dejaran de funcionar en el país, la respuesta tajante fue: Imposible, el estado depende de un alto porcentaje de dinero para su presupuesto que son generados por estas dos grandes industrias de la muerte, el tabaco y el alcohol.
Con el pasar del tiempo la práctica y la experiencia nos han podido demostrar que eso de obtener divisas para la economía a partir de los impuestos a estas dos industrias de la muerte, es un pésimo negocio para el país, es como abrir un hueco para tapar otro. Cuanto se debe gastar en hospitales y medicinas para curar enfermedades generadas por el alcohol, cuanto en cárceles, cuanta violencia asesina y cuanta violencia intrafamiliar, cuanto se gasta en procesos judiciales relacionados directa o indirectamente por el alcohol.
Es urgente un estudio serio y científico desde el punto de vista moral, para llegar a confirmar esto, la contabilidad debe ser completa. Cuanto pierde la gran maquinaria social por la pérdida de eficiencia de los empleados públicos y privados alcoholizados en menor o mayor porcentaje, cuanto pierde la educación, por profesores victimas del alcohol. La mitad de las miserias humanas se deben precisamente al uso del alcohol. Pero el principal problema para la raza radica en la degeneración de la simiente, es decir de la semilla creadora.
En el mundo hay países que deben ser declarados como alcohólicos y para muchos políticos es más fácil gobernar un país de alcohólicos que de gente sobria, porque sus intereses distan mucho del Apostolado de la Política y sus objetivos son los de saquear el tesoro nacional.
El vicio del alcoholismo tiene tres etapas perfectamente definidas:
a. Iniciación.
b. Intoxicación.
c. Muerte
Vamos a hablar de la INICIACIÓN: Algunas personas se inician en este horrible vicio en la edad adolescente, otras en la juventud, otras en la madurez y algunas pocas en la vejez. Muchas son las causas que llevan al individuo al alcohol. El adolescente que se inicia en este camino lo hace con el propósito de sentirse hecho un hombre completo, tiene un falso concepto de hombría. Llega a creer que ser hombre es ser borracho, fumador, adúltero, y muchas veces también ser grosero y prepotente.
El falso concepto de hombría se lo hemos enseñado los mayores, es lógico que si los jóvenes no son respetados por los mayores, si nosotros consideramos a los jóvenes como algo de lo cual hay que abusar, explotar, aprovechar, y así sucesivamente, este crecerá sintiendo su juventud como una etapa de humillaciones que debe ser superada urgentemente y llegar a la adultez cuanto antes.
Si sumamos el aire de libertad que le da el alcohol a los mayores, si nos ven gozando, sonriéndonos a carcajadas, el joven asocia al alcohol con la felicidad y la libertad, crece en él la necesidad de ser grande para beber y beber para ser libre. El solo ve una parte del drama, cuando estamos juntos bebiendo, no ve la otra parte la del chuchaqui, la del desquite del cuerpo, el doloroso proceso de desintoxicación de la mañana siguiente, llega a ver solo en lado positivo pero no los otros efectos secundarios.
Muchas veces el joven llega al bárbaro vicio del alcohol, seducido por sus amigos, o amargado por sus sufrimientos. Muchas veces una decepción amorosa, o una situación económica difícil suelen ser el resorte básico para que el joven se inicie en el camino fatal del alcoholismo.
El hombre maduro que ingresa en este horrible sendero del alcohol lo hace, como siempre, movido por el resorte de sus propias amarguras: Tal vez la muerte de un ser querido, una decepción amorosa, un divorcio, la pérdida de su trabajo o su fortuna, etc. De todas estas causas la principal es la de decepción amorosa, la mayoría de casos de alcoholismo posiblemente se deben a decepcionantes relaciones amorosas, esto se da especialmente si el individuo es de temperamento emocional.
Pero si el individuo es de la clase de los intelectuales el conflicto puede estar en el hecho de que no se reconocen sus méritos, estos individuos intelectuales necesitan espantosamente que se les reconozcan los méritos a sus ilustradísimas ideas. Y si es el individuo de carácter motriz que es el hombre de acción el conflicto puede estar en un defecto físico, o de algo relacionado con cuestiones de la vida práctica, muchas veces se debe a la incapacidad para equilibrar su vida económica con el paso del tiempo.
No hay borracho que no tenga su tragedia moral, el borracho ya intoxicado sabe guardar muy en secreto dicha tragedia, se consideraría hombre muerto el revelar las secretas causas de su inclinación alcohólica. Pero el borracho que está iniciándose en el vicio siempre exteriorizará su tragedia moral, pero cuando comprende que la gente no lo entiende o no le interesa su problema, prefiere callarse.
Lo que él habla puede darnos un indicio de la tragedia pero nunca es sincero tampoco, cuando comprende que a la gente no le interesa su tragedia empieza normalmente a acomodar la conversación, puede que a él le interese sentirse víctima de la situación, que busque el sentimiento lastimero de nosotros los que le escuchamos pero normalmente nunca es sincero.
Cuando es el hombre maduro el que se inicia en este vicio, muchas veces se debe al empezar a sentir el peso de la vejez, es asombroso observar las relatos relacionados con la vanidad y la belleza física de antaño. Se necesita educación para aceptar la vejez como un proceso natural.
Con las primeras copas el organismo humano se revela. Al principio el organismo no está todavía intoxicado y es claro que rechaza fuertemente el ingrediente dañino del alcohol, -al cual no está acostumbrado- El vómito, los malestares del estómago después de las grandes borracheras, etc. son síntomas que utiliza el organismo para eliminar el nocivo ingrediente. La lucha del precioso y maravilloso organismo físico suele ser muy fuerte pero la voluntad maligna se propone violentarlo y lo consigue.
INTOXICACIÓN: Vencidas las defensas del organismo humano viene la intoxicación alcohólica. Al llegar a esta etapa el organismo ya no puede sentirse bien sin el alcohol. El médico intoxicado por el alcohol ya no puede realizar una operación quirúrgica sin su bebida predilecta, el pulso le tiembla y si la hace, la hace muy mal. El vendedor ya no puede hacer negocios sin el alcohol, se siente tímido y nervioso y fracasa. El obrero ya no es capaz de trabajar sin la bebida, se siente sin fuerzas. El alcohol se ha convertido en una necesidad para el organismo intoxicado.
Algunos borrachos comen y beben, estos duran más. Otros no comen para así dicen no perder la borrachera, estos mueren pronto. La comida favorece, pero la falta de alimentación adecuada deja al organismo totalmente indefenso: el resultado es la muerte rápida. El intoxicado bebe y bebe, estimulado por el resorte secreto de su tragedia moral y es este aspecto del problema, lo que hay que estudiar perfectamente, es decir el mecanismo psicológico entre la emoción y sensación que produce la tragedia y su asociación con el alcohol.
Lo cómico y lo trágico siempre andan juntos, lo que es trágico para nosotros es cómico, para otros en el sentido de que no comprenden nuestra situación, de la que muchas veces exageramos. El día que aprendamos a sentir nuestra tragedia, es decir nuestro problema como algo cómico, entonces habremos triunfado, el secreto se llama no identificarse tanto consigo mismo. Todo problema puede ser una causa de la tragedia moral que genere el alcoholismo, pero los problemas se sostienen por la mente y el día que la mente deje de sostenerlos habrán desaparecido.
Existen muchos problemas: económicos, sociales, morales, políticos, religiosos, familiares, etc. y nosotros debemos aprender a resolverlos inteligentemente, repetimos inteligentemente. Los problemas existen por sí mismos y son circunstancias pero toman forma en la mente, esta es la imagen mental que adquiere el problema. Muchas veces con la imaginación exageramos la magnitud de un problema, y esta imagen exagerada es un obstáculo para resolverlo, se necesita mucha quietud mental, pero para ello se necesita no identificarnos con la forma mental del problema.
Lo importante en la vida es comprender lo que es la atención, para atender nosotros no debemos juzgar ni aceptar algo, la atención plena es totalmente neutral, implica no tomar partido ni a favor o en contra. Cuando nosotros prolongamos la atención sobre algo, a ello se le denomina observación, necesitamos aprender a observar.
La observación es la clave, para romper con cierto tipo de reacciones mecánicas, por ejemplo le cae mal cierta persona, obsérvelo como por primera vez, no permita que su mente proyecto sobre la imagen de esa persona, obsérvelo completamente sin juzgar, sin aprobar, sin condenar, si Ud. practica este ejercicio de ver como por primera vez, con un completo silencio mental Ud. irá dominando la situación, ya no será víctima de sus reacciones.
Hay dos formas de observación, la una es proyectada sobre las circunstancias que nos rodeas, de esa manera aprendemos a independizarnos, a dejar de ser víctima de lo que nos rodea y hay otra forma, que es cuando la observación es dirigida hacia adentro, entonces dejamos de reaccionar psicológicamente y adviene la Paz.
Todo alcoholizado tiene la idea fija de que la solución definitiva de su problema es algo fantástico e imposible, pero no alcanza a observar con ojos nuevos, cuando piensa en el problema inmediatamente surgen reacciones, como en el ejemplo de la persona que nos cae mal; allí se confunden las impresiones que recibimos del mundo exterior, es decir las circunstancias, con nuestras reacciones psicológicas que componen nuestros estados interiores.
Aprender a separar lo interior de lo exterior es clave, pero también aprender a observar serenamente lo que pasa fuera y dentro de nosotros mismos.
Al alcohólico que sufre por su problema, si le pides que lo olvide te dice que no puede, si le dices que lo resuelva te dice que no es posible resolverlo; total la única forma de vivir será el lamento permanente. Esto se llama indecisión, la indecisión produce una conducta típica que se llama derrotismo.
El gran obstáculo entonces se llama derrotismo, existen elementos derrotistas que manipulan la mente y la emoción. Los pensamientos derrotistas incapacitan a las personas para salir de la vida mecánica y viciosa hacia estados superiores, la mayoría de ellos se considera vencida aun antes de iniciar la lucha.
La Revolución de la Consciencia nos enseña a generar estados psicológicos superiores y a mantenernos en ellos, a través de la rigurosa observación de sí mismos, de esa manera impedimos que esos nuevos estados interiores que vamos alcanzando, sean robados por la vida mecánica.
Existen tres actitudes derrotistas que bien vale la pena ser analizadas: PRIMERA ACTITUD: Sobre sentirse incapacitado por una falta de educación, tenemos que recordar que muchos grandes sabios de la historia, nunca fueron a una universidad, y en realidad de verdad, cada persona tiene su propia consciencia, que está más allá de la mente y de todo racionalismo, no hay que confundir educación con la Sabiduría para vivir. Hay conocimientos específicos sobre sí mismos, y sobre la naturaleza que constituyen una fuerza extraordinaria para triunfar en la vida.
SEGUNDA ACTITUD: Existen efectos que se han venido acumulando, que han hecho que la mente existan terribles yoes que se deben eliminar: por ejemplo la idea fija: Del voy a perder! y la pereza para practicar y adquirir los conocimientos que se necesitan para salir de una vez por todas de esta tendencia derrotista.
TERCERA ACTITUD: El pensar de que nunca se me proporcionan oportunidades...las escenas de la existencia pueden ser modificadas. Uno mismo es el que crea sus propias circunstancias. Pero debemos confesar que en el estado actual debido a que el hombre no conoce profundamente el efecto que produce su manera de pensar, de sentir y de actuar., tampoco puede generar situaciones nuevas.
El Sabio conduce su mente, sus emociones y acciones, hacia donde el quiere que vayan para construir su vida, de momento en momento.
La vida diaria es el resultado o el reflejo de lo que internamente somos, es el resultado de la Ley de acción y consecuencia pero existe la posibilidad de que una ley superior transcienda a una ley inferior. Los cambios interiores producen nuevas causas también. Es urgente es inaplazable eliminar el derrotismo. No es la cantidad de teorías la que cuenta, el hombre autentico fabrica sus circunstancias de momento en momento porque conoce las conexiones íntimas entre lo interior y lo exterior; las causas secretas de la Vida.
Concluimos que la nueva educación desde el punto de vista de la educación fundamental debe incluir un tratamiento de la problemática humana mediante el autoconocimiento, es necesario que el individuo se revalorice mediante el conocimiento interior y no que se cultive extremadamente una personalidad artificiosa, cada vez más alejada de la naturaleza y de lo que realmente somos, en la educación se debe implementar el estudio de los resortes secretos de la acción para desarrollar la verdadera ética revolucionaria basada en el amor y no en la competencia egoísta.
El borracho plenamente intoxicado todo lo gasta en el vicio; cuando ya el intoxicado no tiene que gastar, entonces se vuelve mendigo, ladrón, estafador, o en el mejor de los casos nada más que un simple pedigüeño de alcohol un mendigo de alcohol. El intoxicado pierde poco a poco todo el concepto del honor, de la dignidad, de la responsabilidad, etc. y sólo le interesa una sola cosa en la vida: beber. El alcohol se convierte para el intoxicado en una necesidad vital, fundamental.
Las cosas serias de la vida no tienen ningún valor para el intoxicado alcohólico; tarde que temprano se vuelve completamente irresponsable. Posiblemente se vuelva inmoral en el más completo sentido de la palabra debido a la pérdida de la autoimagen. La dignidad, el honor, la honradez acrisolada, la responsabilidad, la palabra empeñada, la virtud, etc. no tienen absolutamente ninguna importancia para el intoxicado alcohólico. El borracho empedernido se ríe de todas esas cualidades humanas, y hasta se siente infinitamente superior a todos sus semejantes.
En un principio cuando la pérdida de credibilidad es un indicio para él mismo de que las cosas andan mal, si todavía tiene un poco de energía desarrolla una terrible astucia, normalmente asociada al uso de la palabra, o la mentira. Pero debemos reconocer que se da un paso gigantesco cuando un intoxicado alcohólico, se confiesa a sí mismo, se acepta que es un alcohólico. Muchísimas evasivas hay para aceptar que se es alcohólico, y muchas veces cuando lo acepta lo hace auto consolándose de que es un ser infinitamente superior al género humano.
MUERTE: Que es la Tercera Etapa del Alcoholismo, sobre el uso del alcohol, el Dr. Lorant Arnold dice en uno de sus libros lo siguiente: en la lista de los peligros que asecha al consumidor de alcohol se encuentra el envenenamiento del Hígado y la Glándula Tiroides.
Debilitando los pulmones y el corazón; también facilita el progreso rápido de la artereosclerosis, nefritis. Dice también: el alcohol es el gran amigo del envejecimiento.
Estos tres aspectos del camino del alcohol: Iniciación, Intoxicación y Muerte, deben ser explicados con todos sus detalles científicos en el hogar, en la escuela, o el colegio, en la universidad, en las academias, en los templos, esa es la mejor manera de hacer educación contra el alcoholismo.
La disciplina de la meditación produce paz y serenidad, las cosas que hablamos en este programa no tendrían sentido, sin una práctica constante de la meditación, es mediante la meditación como podemos auto-conocernos, pero la concentración no debe ser forzada, debe ser tan leve como el aliento de un niño.
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