EL HOMBRE MÁQUINA

EL HOMBRE es la máquina más infeliz que existe en este valle de lágrimas, pero tenemos la PRETENSIÓN y hasta la INSOLENCIA de AUTO-TITULARNOS REYES DE LA NATURALEZA. "NOSCE TE IPSUM" "HOMBRE CONÓCETE A TI MISMO". Esta es una antigua MÁXIMA de ORO escrita sobre los muros invictos del templo de Delfos en la ANTIGUA GRECIA.

El Ser Humano, que se califica equivocadamente de HOMBRE, ha inventado millares de máquinas complicadísimas y difíciles y sabe muy bien que para poder servirse de una MAQUINA, necesita a veces de largos años de estudio y aprendizaje, pero cuando se trata de SÍ MISMO se olvida totalmente de este hecho, aunque él mismo sea una máquina, mucho más complicada que todas las que ha inventado.

No hay hombre que no esté lleno de ideas totalmente falsas sobre sí mismo, lo más grave es que no quiere darse cuenta de que realmente es una máquina. La máquina humana no tiene libertad de movimientos, funciona únicamente por múltiples y variadas influencias interiores y choques exteriores.

Todos los movimientos, actos, palabras, ideas, emociones, sentimientos, deseos de la MÁQUINA HUMANA, son provocados por influencias exteriores y por múltiples causas interiores extrañas y difíciles. El Ser Humano es a manera de títere parlante con memoria y vitalidad, un muñeco viviente, que tiene la tonta ilusión, de que puede HACER, cuando en realidad por el todo pasa, todo se sucede, de verdad el Ser Humano nada puede HACER.

Imaginad por un momento, querido radio escucha, un muñeco mecánico automático controlado por un complejo mecanismo. Imaginad que ese muñeco tiene vida, se enamora, habla, camina, desea, hace guerras, asesina a otras máquinas humanas, etc. Imaginad que ese muñeco puede cambiar de dueños a cada momento. Debéis imaginar que cada dueño es una persona distinta, tiene su propio criterio, su propia forma de divertirse, sentir, vivir, etc.

Un dueño cualquiera queriendo conseguir dinero apretará ciertos botones entonces el muñeco se dedicará a los negocios, otro dueño, media hora después o varias horas después, tendrá una idea diferente y pondrá a su muñeco a bailar y a reír, un tercero lo pondrá a pelear, un cuarto lo hará enamorar de una mujer, un quinto lo hará enamorar de otra, un sexto lo hará pelearse con un vecino y crearse un problema de policía, y un séptimo le hará cambiar de domicilio.

Realmente el muñeco de nuestro ejemplo no ha hecho nada pero él cree que si ha hecho, él tiene la ilusión de que HACE cuando en realidad de verdad nada puede HACER porque no tiene el SER INDIVIDUAL, no posee voluntad libre en toda la extensión de la palabra.

Fuera de toda duda todo se ha sucedido como cuando llueve, cuando truene, cuando calienta el sol, pero el pobre muñeco cree que HACE; tiene la tonta ILUSIÓN de que todo lo ha hecho cuando en realidad nada ha hecho, son sus respectivos dueños los que se han divertido con el pobre muñeco mecánico.

Así es el Ser Humano querido radioescucha, un muñeco mecánico como el de nuestro ejemplo ilustrativo, cree que HACE cuando en realidad nada HACE, es un títere de carne y hueso controlado por LEGIÓN DE ENTIDADES ENERGÉTICAS SUTILES que en su conjunto constituyen eso que se llama EGO, YO PLURALIZADO. EL EVANGELIO CRISTIANO califica a todas ésas entidades de LEGIÓN.

Si decimos que el YO es una legión controlan la MÁQUINA HUMANA, no estamos exagerando, así es; porque es el Ser Humano no ha alcanzado a integrar todas sus funciones, por eso también hemos señalado que el Ser Humano es un Ser aun no logrado.

EL HOMBRE-MAQUINA no tiene INDIVIDUALIDAD alguna, no poseemos el SER, sólo el SER VERDADERO nos confiere la tan nombrada individualidad, y la voluntad para HACER. SOLO el SER puede darnos VERDADERA INDIVIDUALIDAD, sólo el SER nos convierte en HOMBRES DE VERDAD, en toda la extensión de la Palabra.

Quien de verdad quiere dejar de ser un simple muñeco mecánico, debe integrarse y para ello debe eliminar cada una de esas entidades que en su conjunto constituyen el YO. Cada una de esas ENTIDADES que juegan con la MAQUINA HUMANA. Quien de verdad quiere dejar de ser un simple muñeco mecánico, tiene que empezar por admitir y comprender su propia mecanicidad.

Aquel que no quiere comprender ni aceptar su propia mecanicidad, aquel que no quiere entender correctamente este hecho, ya no puede cambiar, ya no puede realizar la GRAN REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA, entonces mejor nos valiera colgarnos al cuello una piedra de molino y arrojarnos al fondo del mar.

El Ser Humano es una máquina, pero una máquina muy especial, si esta máquina llega a comprender que es una MAQUINA, si es bien conducida y si las circunstancias lo permiten, puede dejar de ser máquina y convertirse en HOMBRE; solo los hombres auténticos podrían realizar la Sociedad sin Clases, la Nueva Latino-América.

Ante todo, es urgente empezar por comprender a fondo y en todos los niveles de la mente, que no tenemos individualidad verdadera, que no tenemos un CENTRO PERMANENTE DE CONCIENCIA, que en un momento determinado somos una persona y en otro, otra; todo depende de la ENTIDAD que controle la situación en cualquier instante; y esto se logra a través de la rigurosa observación de sí mismos, no porque alguien nos lo dijo, no porque lo hemos leído, no porque lo escuchamos en la radio, sino por vivencia directa.

Aquello que origina la ILUSIÓN de la UNIDAD e INTEGRIDAD del Ser Humano es por una parte la sensación que tiene de su CUERPO FÍSICO, por otra parte su nombre y apellidos y por último la memoria y cierto número de hábitos mecánicos implantados en él por la EDUCACIÓN, o adquiridos por simple y imitación.

El Ser Humano no podrá dejar de SER MAQUINA, no podrá cambiar, no podrá adquirir el SER INDIVIDUAL VERDADERO y convertirse en hombre legítimo, mientras NO tenga el valor de ELIMINAR MEDIANTE LA COMPRENSIÓN DE FONDO y en orden sucesivo, a cada una de esas entidades PSICOLÓGICAS que en su conjunto constituyen eso que se llama EGO, YO, MI MISMO.

El Yo, el Ego, el Mi Mismo, son un conjunto de entidades, que constituyen un difícil nudo, que debemos desatar, para lograr el libre fluir de la Vida, a través de cada uno de nosotros, ese es el Hombre Libre, que cada uno de nosotros debe lograr de sí mismo.

Cada IDEA, cada PASIÓN, cada VICIO, cada AFECTO, cada ODIO, cada DESEO, etc. tiene su correspondiente ENTIDAD y el conjunto de todas esas ENTIDADES es el YO PLURALIZADO de la PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA y que debemos comprender profundamente.

Todas esas ENTIDADES PSICOLÓGICAS, todos esos YOES que en su conjunto constituyen el EGO, no tienen verdadera ligazón entre sí, no tienen concordancia de ningún tipo. Cada una de esas ENTIDADES depende totalmente de las circunstancias, cambio de impresiones, sucesos, etc.

La PANTALLA DE LA MENTE cambia de colores y escenas a cada instante, todo depende de la ENTIDAD que en cualquier instante controle la mente. Por la PANTALLA de la mente van pasando en continua procesión de las distintas ENTIDADES que en su conjunto constituyen el EGO o YO PSICOLÓGICO. Estas diversas ENTIDADES se asocian, se disocian, forman ciertos grupos especiales de acuerdo con sus afinidades, riñen entre sí, discuten, se desconocen, etc..

Cada ENTIDAD de la LEGIÓN llamada YO, cada pequeño YO, en un momento dado que domina la máquina orgánica de nuestro Cuerpo Físico, cree ser el todo, el EGO TOTAL, ni remotamente sospecha que él es tan sólo una ínfima parte.

La ENTIDAD que hoy jura amor eterno a una mujer, es desplazada más tarde por otra ENTIDAD que nada tiene que ver con tal juramento y entonces el castillo de naipes se va al suelo y la pobre mujer llora decepcionada. La ENTIDAD que hoy jura fidelidad a una causa, es desplazada mañana por otra ENTIDAD que nada tiene que ver con tal causa y entonces el sujeto se retira. La ENTIDAD que hoy jura fidelidad a la Transformación Social, es desplazada mañana por otra ENTIDAD que odia a la Gran Transformación Social Latinoamericana y el sujeto cambia.

Los Maestros y Maestras de Escuelas, Colegios y Universidades, deben estudiar  PSICOLOGÍA REVOLUCIONARIA y por humanidad tener el valor de orientar a los alumnos y alumnas por el camino maravilloso de la REVOLUCIÓN DE LA CONCIENCIA.

Es necesario que los alumnos comprendan la necesidad de conocerse a sí mismos en todos los terrenos de la mente, es necesario enseñarles a reflexionar profundamente sobre la vida y sobre si mismos, a los estudiantes.

Se necesita una orientación intelectual más eficiente, se necesita comprender lo que somos y esto se debe empezar desde los mismos bancos de la Escuela; ha llegado la hora, en plena era de la Información, a estar más informado sobre si mismos, ha llegado la hora de llevar la meditación a las aulas de clases.

No negamos que el dinero se necesita para comer, pagar el alquiler de la casa y vestirnos. No negamos que se necesita preparación intelectual, una profesión, una técnica para ganar dinero, pero eso no es todo, eso es lo secundario. Lo primero, lo fundamental, es saber quiénes somos, qué somos, de dónde venimos, para dónde vamos, cuál es el objeto de nuestra existencia y ese debe ser el objetivo y el sentido primordial de la Educación, es decir el de enseñarnos a ser verdaderos ciudadanos, a través del Auto-Conocimiento.

Es lamentable continuar como muñecos automáticos, míseros mortales, hombres-máquinas. Es urgente dejar de ser meras máquinas, es urgente convertirnos en HOMBRES VERDADEROS. Para ello se necesita un cambio radical y este debe comenzar precisamente por la ELIMINACIÓN de cada una de esas ENTIDADES que en conjunto constituyen el YO PLURALIZADO y las bases de la comprensión de esto, debe colocarse desde los mismos bancos de las escuelas.

El Ser Humano, no es un HOMBRE pero tiene dentro de sí en estado latente, todas las posibilidades para convertirse en HOMBRE; pero no es una ley que esas posibilidades se desarrollen, lo más natural es que se pierdan.

SOLO mediante tremendos SÚPER-ESFUERZOS sabiamente comprendidos pueden desarrollarse tales posibilidades humanas; necesitamos descubrir lo mucho tenemos que eliminar y lo mucho tenemos que adquirir. Se hace necesario hacer un inventario para saber cuánto nos sobra y cuánto nos falta. Es claro que luego de profundo análisis veremos que el YO PLURALIZADO sale sobrando, es algo inútil y perjudicial, que nos hace daño a nosotros mismos y a los demás.

ES LÓGICO decir que tenemos que desarrollar ciertos ciertas facultades, ciertas capacidades que el HOMBRE-MAQUINA se atribuye y cree tener pero que en realidad de verdad NO-TIENE, por ejemplo una Voluntad Libre y Soberana. EL HOMBRE-MÁQUINA cree que tiene verdadera INDIVIDUALIDAD, CONCIENCIA DESPIERTA, VOLUNTAD CONSCIENTE, PODER DE HACER, etc. y nada de eso tiene.

Si queremos dejar de ser maquinas, si queremos despertar CONCIENCIA, tener verdadera VOLUNTAD CONSCIENTE, INDIVIDUALIDAD, capacidad de HACER, es urgente empezar por conocernos a sí mismos y luego disolver el YO PSICOLÓGICO, pero esto jamás puede ser obligado, solo les decimos que no hay dicha más grande que descubrir y luego comprender uno de nuestros múltiples defectos; es así como vamos viviendo la GRAN TRANSFORMACIÓN LATINO-AMERICANA, esta se debe dar de instante en instante, y el campo de batalla es nuestra misma mente y las armas son los la inteligencia y la comprensión.

Cuando el YO PLURALIZADO se disuelve sólo queda dentro de nosotros el SER VERDADERO. ES URGENTE que cada INDIVIDUO esté de verdad dispuesto a CAMBIAR INDIVIDUALMENTE para poder cambiar la SOCIEDAD, y al MUNDO.

Es mucha la gente que aceptan la necesidad de un cambio Interior radical total y definitivo, pero desgraciadamente exigen estímulos, o incentivos especiales. A las personas les gusta que se les diga que van bien, que se les dé palmaditas en los hombros, que se les digan bonitas palabras estimulantes, etc. Y cuando esas alabanzas, cuando esos adulos dejan de existir, entonces la persona no avanza, se detiene en su marcha revolucionaria, todo eso es dependencia psicológica, y la Revolución de la Consciencia es sobre todo libertad, es la conquista de si mismos, es aprender a pensar de manera realmente individual.

Otras veces hay quienes exigen un buen empleo como aliciente para participar en las propuestas de la Gran Transformación Social, nadie cambiar quiere así porque si y sin un buen incentivo para la acción, a la gente le encanta los estímulos. No queremos comprender que los tales estímulos son muy huecos y superficiales y que por lo tanto es apenas lógico decir, que no sirven. Los estímulos jamás en la vida, nunca en la historia de los siglos han podido provocar dentro de algún Individuo un Cambio radical, total y definitivo.

Las palmaditas en los hombros, las bonitas palabras, las bellas lisonjas, los lindos estímulos, los nobles alicientes, etc., jamás podrán producir ningún cambio radical en ese CENTRO ENERGÍA llamado YO y que esta dentro de nosotros mismos.

Si muy sinceramente y de todo corazón queremos un cambio radical dentro de ese centro llamado YO tenemos que reconocer nuestro estado lamentable de miseria y pobreza interior y olvidarnos de nosotros mismos para trabajar desinteresadamente por la Humanidad.

Los cambios superficiales en nuestras personas, no sirven para nada, no cambian nada, no transforman a nadie ni a nada. Necesitamos dentro de cada uno de nosotros un cambio profundo, dicho cambio solo puede realizarse en el centro egoísta que llevamos dentro, en el YO, necesitamos quebrantar como tasa de alfarero, dicho centro EGOÍSTA.

ES URGENTE extirpar el YO para producir dentro de cada uno de nosotros, un cambio profundo, radical, total, verdadero. Así como estamos, así como somos, solo podemos servir para amargarnos la vida y amargársela a nuestros semejantes; jamás podríamos así colaborar con la Gran Causa Revolucionaria, con la Gran Transformación Social Latinoamericana.

El YO quiere llenarse de honores, virtudes, dinero, etc., el YO quiere placeres, fama, prestigio, etc., y en su loco afán por extenderse crea una Sociedad Egoísta en la cual solo hay disputas, crueldades, codicia insaciable, ambiciones sin límites ni orillas, guerras, destrucción del Medio Ambiente, etc.

Para desgracia nuestra somos miembros de una sociedad creada por el YO Egoista, dicha sociedad es inútil, dañina y perjudicial. Necesitarnos crear una nueva SOCIEDAD, pero eso no es posible con Dictaduras de la Derecha o de la Izquierda, ni con Revoluciones de sangre y aguardiente, golpes de Estado, Fusilamientos, campos de concentración, etc.

Solo extirpando radicalmente el Egoísmo podemos cambiar radicalmente y cambiar el mundo. Si de verdad queremos la EXTIRPACIÓN RADICAL DEL YO es urgente tener la memoria quieta para que la mente se serene y luego auto observarnos con calma para conocernos a sí mismos Debemos contemplarnos a sí mismos como quien está contemplando y aguantando sobre sí mismo un torrencial aguacero.

Nadie en la vida puede disolver el YO buscando SUBSTITUTOS, dejando el licor y cambiándolo por el cigarrillo, o abandonando a una mujer para casarse con otra, o dejando un defecto para reemplazarlo por otro, o saliendo de una Escuela para otra Escuela. Si de verdad queremos un cambio radical dentro de nosotros mismos, debemos dejar a un lado todas esas cosas, todos esos hábitos viejos, todas esas costumbres equivocadas.

La Mente es la SEDE CENTRAL DEL YO, necesitamos un cambio en la SEDE CENTRAL para que dentro de cada uno de nosotros haya REVOLUCIÓN VERDADERA. Necesitamos tener el valor de desechar todos los incentivos, estimulantes, empeños y deseos, si es que realmente queremos disolver el YO. Solo con absoluta abnegación y comprensión de lo que desgraciadamente somos y sin estímulos e Incentivos de ninguna especie, podemos de verdad lograr la EXTIRPACIÓN RADICAL DEL EGOÍSMO.

Y es este proceso revolucionario, de luchar contra el fuego de la tentación, como vamos extrayendo la Sabiduría, oculta detrás de cada uno de nuestros errores o defectos psicológicos; el gimnasio, el espejo maravilloso donde debemos mirarnos es la convivencia social; allí nuestro inconsciente, nuestro subconsciente, y nuestros infra-consciente, simbolizados como una bestia secreta, que enviste cegada por la ignorancia.

Dentro de nosotros mismos, existen esos impulsos instintivos, emotivos, imaginarios, etc., que debemos dominar para poseernos a sí mismos, para adueñarnos de si, para tener autentica voluntad consciente y dejar de ser esclavos de la memoria.

Y es esto lo que simboliza el Toreo, el toreo realmente simboliza la Gran Revolución de la Consciencia, el autodescubrimiento psicológico, ese toro representa la bestia secreta que todos llevamos dentro, el Yo, el Ego, ese Mi Mismo, que el Cristianismo representa con los siete pecados capitales: Ira, Pereza, Lujuria, Codicia, Orgullo, Envidia y Gula, que el Cristo sacó a María Magdalena.

Recordemos aquella escena del Cristo, que hemos visto en la televisión ahora en la Semana Santa, allí vimos al Cristo que tomando el látigo de la voluntad, expulsa a los mercaderes del templo, pero ese templo es el templo de cada uno de nosotros, y allí el Cristo toma la posición del Maestro Secreto que todos llevados dentro, es decir nuestro propio ESPÍRITU INDIVIDUAL.

En el toreo encontramos simbolismos extraordinarios, el torero envuelto en sus TRAJES DE LUCES, representa al Maestro Secreto, al Cristo Íntimo de San Pablo, empuña la capa, esta capa en sí misma es el dominio de maya, es decir de las ilusiones del mundo material, con esta capa se apresta el Maestro a torear a la bestia interna, al ego, al yo, al mi mismo, con la finalidad de desarrollar la Consciencia, como en un gimnasio maravilloso.

Y es que la tentación es fuego, pero el triunfo sobre la tentación es luz, eso significa que ante cada escena diaria de ira, codicia o lujuria, nosotros debemos mediante la reflexión profunda extraer la sabiduría encerrada en ese error, cuando comprendemos un error, desarrollamos más y mas nuestra consciencia.

El Torero es el maestro secreto, es decir nuestro Ser Interior Profundo, que toma la espada de la voluntad y al tentar a la bestia, tenta a nuestros propios errores con la finalidad de que nos hagamos conscientes de ellos, El Maestro debe tomar la Espada de la Voluntad, y tentar a la bestia con la capa, esa capa que para los orientales, representa a Maya, lo ilusorio de la vida, que la bestia confunde con la realidad y la enviste, esos son nuestros propios procesos psicológicos, cuando con la consciencia dormida, confundimos la realidad con lo ilusorio.

Detrás de cada envestida, mas y mas nos liberamos, mas y mas se desarrolla la voluntad, mas y mas somos dueños de si mismos, mas y mas nos conocemos, en el fondo el toreo simboliza el proceso didáctico y dialéctico de la Gran Transformación Individual, y cuando somos trabajadores serios de la Gran Revolución veremos que en todo ello hay un ordenamiento, que hay una inteligencia detrás de todo ese proceso, vemos a es nuestro Ser, dirigiendo los procesos transformativos.

Causa admiración como dentro de la revolución hay una didáctica dirigida por la consciencia que se procesa ordenando el trabajo y mediante la memoria del trabajo podemos confrontar un presente transformado con un pasado lleno de errores, causa pavor recordar viejos errores, viejas actitudes a la luz de una nueva psicología que va surgiendo en nosotros.

Esa nueva psicología y en general nuestra vieja psicología siempre se la ha simbolizado como un traje, es interesantísimo poder contrastar un presente transformado y un pasado sin transformar, causa asombro al trabajador de la Psicología Revolucionaria, estos contrastes, el poder vivir una vieja escena con un nuevo estado de consciencia, con un nuevo traje, fino y elegante, en ello hay una gran dicha. 

Los picadores, y los banderilleros simbolizan los aprendices, de estos dos el picador que va a caballo está más adelante en su trabajo interior, porque ya maneja su caballo que simbolizan los deseos, maneja sus propias emociones, el otro el banderillero aun no está preparado, por eso no monta un caballo todavía y  sólo el MAESTRO INTERNO, el Espíritu libre y soberano tiene acceso a torear a la bestia secreta a manejar la capa y la espada de la voluntad, con el propósito de desarrollar  la Consciencia para llegar a poseerse a si mismo.

El picador montado a caballo, simboliza a aquel que ya domina sus propias emociones, a aquel que ya nos es víctima de sus propios deseos, pero aun no es un maestro, por eso pica al animal y lo desangra, lo hiere, no así el Maestro que logra su dominio con la sola capa.

El banderillero es el principiante, que en igual forma desangra al animal, así pues tenemos en el arte tauromáquico, tres niveles el del Principiante o Banderillero, el Compañero que es el aspirante a maestro que ya domina sus emociones que es el Picador y el Maestro que ha alcanzado la perfección del arte y ya no desangra al animal, este es el torero, que se viste con su traje de luces; pero jamás se mataba al animal.

Ese traje de luces representa el Alma ya regenerada, que refleja la Luz del Espíritu, necesitamos regenerar el Alma, hacer de nuestros trajes psicológicos una perfecta obra de Luz y de Sabiduría, queremos que la Mente, el Deseo y la Voluntad estén al servicio de la luz. Poseer los cuerpos psíquicos al servicio de la Verdad es un anhelo extraordinario.

Veamos Zacarías Capítulo 3, versos 3 y 4:

3 Y Josué estaba vestido de vestimentas viles, y estaba delante del ángel.

4 Y habló [el ángel], e intimó a los que estaban delante de sí, diciendo: Quitadle esas vestimentas viles. Y a él dijo: Mira que he hecho pasar tu pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas nuevas.

Ese es el Torero con sus trajes de luces; debemos observar que el Torero antes de entrar al ruedo, hace una ofrenda a su Virgen Inmortal, que se encuentra en la tribuna, ante la cual se inspira, ella en sí misma representa el Amor Universal, y es imposible alcanzar la Gran Revolución Interior sin el auxilio del Amor, es decir sin Dios Madre; y vale la pena recordar que muchas religiones que no toman en cuenta a Dios Madre están en mitad del camino de ser ateas.

La Virgen es una de las partes autónomas y autoconscientes de nuestro Ser Interior Profundo, que también debe ser realizada.

La forma del ruedo y la tribuna representan la costumbre antigua de dividir a la Humanidad en 12 tribus, de acuerdo con las 12 constelaciones del zodiaco, es decir que el ruedo y la tribuna representan al Zodiaco y por eso creemos que deben colocarse en alrededor del ruedo doce tentaderos, en remembranza de esto.

Pero antiguamente no se mataba al toro, y es una lástima que estos los grandes misterios de la Creta antigua, los grandes misterios del Mar Mediterráneo, hayan sido totalmente desfigurados. Es de notar que el toreo en la actualidad se ha convertido en un delito intelectual muy grave, es una lástima que ya no se recuerde el sentido psicológico del toreo.

Es lamentable que ese triste espectáculo haya sido trasplantado a nuestra querida América Latina, pero sobre todo que ya no se recuerde su antigua tradición espiritual. Pero recordemos que antiguamente no se mataba al animal, y ya hemos dicho el símbolo del desangrado producido por los torpes principiantes, entonces el arte consiste en dominar al animal, sin perjudicarlo.

Eso significa que la Gran Revolución es sobre todo persuasiva, inteligente, no obligada, desangramos a los demás cuando nos imponemos por la fuerza, nos desangramos así mismos cuando no comprendemos algo y sin embargo nos sometemos a eso, impulsados por el temor. Nosotros debemos inculcar en los jóvenes el valor bien entendido, que nada tiene de violencia, sino ese que se basa en la inteligencia, en las ideas.

Antiguamente no se mataba al toro, y lógicamente las multitudes sedientas de sangre nos dirán que el espectáculo pierde todo el sentido de ser, y es aquí cuando debemos recordar que todas estas emociones violentas producen rompimiento de la estructura mental de los espectadores, y estos rompimientos nos hacen propender a lo que llamamos epilepsia. La epilepsia es el resultado del abuso de la emociones.

Hay corrientes espiritualistas que son cómplices con este tipo de espectáculos al afirmar que el animal no tiene alma, transformándose indirectamente en autores intelectuales de este tipo de crímenes. Nosotros decimos que existe consciencia en el animal, no como la humana, pero si una consciencia elemental, y una psicología elemental, con una inteligencia elemental; allí esta contenida también la inteligencia de la Virgen Madre, es decir la Naturaleza.

El torero cree que el animal no tiene alma, que es un objeto inerte como lo es una piedra y por eso clava su espada sin ningún remordimiento, sin sentir caridad ni misericordia. El torero es un verdugo de las inteligencias inocentes de la naturaleza.

Los indostanes dicen que todo animal y toda planta tiene una consciencia elemental, un alma elemental, a la cual respetan y veneran por ser parte de la vida. La palabra animal viene de ánima, que quiere decir alma, el animal es un ánima, el ánima es el elemental inocente y bello, como bella es el alma de la madre natura.